HISTORIA
El fascinante relato de nuestra bodega familiar se remonta a nuestros bisabuelos, apasionados de la viticultura, quienes sentaron las raíces de nuestra tradición vinícola. Sin embargo, fue en 1982 cuando Alejandro Pérez Martínez, con un espíritu visionario y con ayuda de su mujer, consolidó y otorgó identidad a nuestro legado al establecer nuestra bodega en Monóvar, Alicante.
Alejandro, un creador inquieto, tomó las riendas de esta empresa familiar y, con un profundo amor por la enología, decidió embotellar sus vinos favoritos. A través de diversas añadas, dio vida a una cuidadosa selección que refleja su pasión y dedicación por la creación vinícola.
En la actualidad, la bodega es un proyecto conjunto con sus hijos, quienes comparten la misma devoción por las artes vinícolas. Su compromiso es preservar los oficios heredados de generaciones anteriores, incorporando con prudencia la tecnología necesaria para alcanzar los más altos estándares de calidad. El enfoque de la familia Pérez Martínez es claro: superar las expectativas del consumidor, priorizando la excelencia en cada botella, y siempre privilegiando la calidad sobre la cantidad.
Fondillón: El Alma Viva de Nuestra Historia
Desde sus inicios, nuestra bodega ha sido un guardián de tradiciones centenarias, y el Fondillón se erige como el mayor emblema de nuestra herencia. Este vino noble, exclusivo de la región de Alicante, guarda siglos de historia en cada gota y refleja el compromiso de nuestra bodega con la excelencia y la preservación de un legado único.
Con una colección de antiguos toneles que albergan más de 15000 litros de este preciado vino y siendo una de las 3 bodegas con más fondillón según el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Alicante, nuestro Fondillón narra historias de paciencia, tradición y maestría enológica. Estos toneles, datados desde 1973, son testigos silenciosos de una técnica ancestral que trasciende generaciones.
Invitamos a nuestros visitantes a sumergirse en esta experiencia única a través de nuestro enoturismo, donde podrán descubrir el auténtico tesoro que representa el Fondillón. Su singularidad y riqueza hacen de este vino una joya enológica incomparable, diseñada para cautivar a los amantes del vino y conectarles con la esencia de nuestra bodega. ¡Descubre un viaje inolvidable hacia la tradición y la excelencia!