MATERIA PRIMA

Sumérgete en el corazón de nuestra bodega, donde la esencia de nuestros vinos cobra vida desde la propia tierra. Anidada en un valle rodeado de majestuosas montañas, nuestra finca se eleva a 560 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo a nuestros viñedos un entorno único para florecer y producir uvas de calidad excepcional.

Los suelos de la finca, una amalgama de calizos y arcillosos, proporcionan el equilibrio perfecto de nutrientes y drenaje, enriqueciendo nuestras cepas con la riqueza distintiva que se refleja en cada sorbo de nuestros vinos.

En nuestra región, el clima se caracteriza por su aridez, con influencias marítimas filtradas a través de corredores de aire mediterráneo. Estas condiciones climáticas únicas favorecen el desarrollo óptimo de nuestros cultivos, brindando a nuestras uvas la oportunidad de alcanzar su máximo potencial de sabor y aroma.

La finca alberga distintas variedades como Monastrell, Merseguera, Chardonnay y cabernet, sauvignon entre otras.

En cada copa de nuestros vinos, descubrirás la fusión armoniosa de la tierra, el clima y la dedicación artesanal. Explora la experiencia única que ofrecemos desde nuestra bodega, donde la calidad es un compromiso arraigado en la historia de nuestras cepas y en el cuidado apasionado de nuestra tierra.

y replantación...

En nuestra bodega prevalece un compromiso profundo con la preservación y el avance de nuestra herencia vinícola. Por eso mismo, uno de nuestros prinipales objetivos es tratar de revivir los antiguos viñedos, cuya historia se entrelaza con la nuestra en una danza eterna de tradición y renovación.

La necesidad de rescatar los viñedos de variedades autóctonas, cuya existencia se ve amenazada por diversos desafíos, desde el paso del tiempo hasta la falta de continuidad en su cuidado generacional, es de vital importancia para nuestro futuro.

Las viñas no son simplemente los cimientos de nuestros vinos; son el latido mismo de nuestra pasión vinícola.

Reconocemos que su salud y vitalidad son los pilares esenciales que sustentan la excelencia enológica que perseguimos incansablemente.

El proceso de replantación no es simplemente una serie de tareas agrícolas; es un acto de compromiso con la excelencia y la tradición. Desde la meticulosa preparación del terreno hasta la cuidadosa selección de las plantas, cada paso es ejecutado con la máxima precisión y dedicación.

Desde la poda hasta la plantación, cada gesto lleva consigo el anhelo de preservar y mejorar nuestro legado vinícola.

Juntos, estamos escribiendo el próximo capítulo de nuestra historia vinícola, donde la replantación se convierte en el símbolo de nuestro compromiso inquebrantable con la perfección en cada copa.

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