En Bodegas Alejandro, creemos en el respeto por la tierra y en la importancia de preservar las variedades autóctonas de Alicante. Por ello, llevamos a cabo un ambicioso plan de replantación de viñedos, asegurando que las futuras generaciones puedan disfrutar del legado vitivinícola de nuestra región.
Esta iniciativa no solo protege nuestro patrimonio vinícola, sino que también contribuye al equilibrio medioambiental. La replantación favorece el ciclo de la vida, mejora la biodiversidad y refuerza la resiliencia del suelo, evitando la erosión y promoviendo un ecosistema sostenible.
Nuestro compromiso va más allá de la tradición: implementamos técnicas respetuosas con el entorno, utilizando métodos naturales para cuidar la vid y optimizando los recursos hídricos. Creemos que un viñedo sano es el reflejo de un planeta saludable, y cada cepa que plantamos es una inversión en el futuro.
La recuperación de variedades históricas, como la Merseguera y la Monastrell, y la adaptación a los cambios climáticos nos impulsan a seguir innovando sin perder la esencia de nuestra tierra. Con cada nueva vid, reafirmamos nuestra pasión por el vino y nuestro deseo de seguir cultivando historia.
