En el mundo del vino, la poda es una de las labores más importantes en el ciclo de vida de la vid. Pero, ¿por qué la realizamos y qué beneficios aporta?
La poda no es solo una cuestión estética; es una práctica fundamental para el equilibrio de la planta. Al eliminar sarmientos viejos y seleccionar los brotes adecuados, ayudamos a que la vid concentre su energía en producir uvas de mayor calidad. Además, permite controlar la producción, mejorar la aireación y prevenir enfermedades.
En Bodegas Alejandro, la poda es un arte que llevamos a cabo con precisión y respeto por la planta. Sabemos que cada corte influirá en la cosecha futura, en la longevidad del viñedo y, en última instancia, en la calidad del vino que llega a la copa.
La imagen lo dice todo: de lo que hoy parece un corte drástico, mañana brotará nueva vida. Es un recordatorio de que en la viña, como en la naturaleza, cada etapa tiene su razón de ser.
Con cada poda, aseguramos que nuestras vides sigan dando lo mejor de sí, cosecha tras cosecha.
