En Bodegas Alejandro, cada decisión en el viñedo tiene un propósito claro: lograr la mejor calidad posible en nuestras uvas. Uno de los trabajos más importantes que realizamos es la poda en verde, una técnica fundamental para equilibrar la planta y conseguir una maduración óptima.
¿En qué consiste la poda en verde?
Mientras que la poda de invierno define la estructura de la vid, la poda en verde se realiza en primavera o principios de verano, cuando la vid está en pleno crecimiento. Consiste en eliminar brotes innecesarios, hojas en exceso y racimos mal ubicados, permitiendo que la planta concentre su energía en producir uvas de mayor calidad.
Los beneficios de la poda en verde
Aplicamos esta práctica porque tiene un impacto directo en la calidad de nuestra uva y, por tanto, en el carácter de nuestros vinos:
- Regula la producción: Eliminamos racimos que la vid no puede madurar correctamente, favoreciendo una cosecha equilibrada.
- Mejora la aireación y la iluminación: Al reducir la densidad de la vegetación, el sol llega mejor a los racimos y la ventilación natural previene enfermedades fúngicas.
- Favorece una maduración homogénea: Con menos competencia por los nutrientes, las uvas alcanzan un equilibrio óptimo de azúcar y acidez.
- Potencia la concentración aromática: Menos cantidad de uva, pero de mayor calidad, significa vinos más expresivos y con mejor estructura.
Un trabajo manual que marca la diferencia
La poda en verde es un trabajo manual y meticuloso, donde la experiencia y el conocimiento del viñedo son clave. No hay fórmulas fijas: cada cepa es diferente y cada año requiere ajustes según el clima y el vigor de la vid.
En Bodegas Alejandro, creemos que esta dedicación en el viñedo es lo que nos permite elaborar vinos con identidad, donde cada botella refleja el esfuerzo y la pasión por nuestra tierra.
